Sólo el 9,3 por ciento de las empresas agroalimentarias del Huila cumplen los estándares internacionales de higiene y calidad.
El
anterior fue el resultado de la evaluación de Seguridad Alimentaria
realizada por el grupo de investigación Agroindustria liderado por el
profesor Nelson Gutiérrez Guzmán, Dr. en Tecnología de alimentos,
Eduardo Pastrana Bonilla, rector de la universidad y Dr. en ciencia y
tecnología de alimentos con el apoyo de Juan Antonio Serra Berenguer de
la Universidad Politécnica de Valencia, España apoyados por estudiantes
de Ingeniería Agrícola y Electrónica de la Universidad Surcolombiana.
En
la investigación se aplicaron dos instrumentos de evaluación, el
primero, GHYCAL (Gestión de Higiene y Calidad), diseñado por el equipo
de investigación y el segundo, S&Q (Safety and Quality on food),
desarrollado por la Universidad Politécnica de Valencia con el fin de
comparar datos y obtener una validez de criterio.
El proceso
La
evaluación tuvo como referente el estándar internacional APPCC
(Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos) promovido y exigido
por el Ministerio de la Protección Social colombiano, organizaciones
internacionales como la OMS y la FAO y presente en el decreto 1500 de
2007.
l
equipo investigador de la Universidad Surcolombiana visitó 54 empresas,
elegidas al azar, registradas en Cámaras de Comercio en 18 municipios
del Huila, de éstas, 48 se hallaron en nivel “aceptable” y sólo 5
alcanzaron el nivel superior, que es el nivel exigido por el Ministerio
de la Protección Social y los entes internacionales, equivaliendo así al
9,3 por ciento de las industrias agroalimentarias del Huila evaluadas;
igual porcentaje hay de empresas ubicadas en nivel bajo. Esto
principalmente porque la producción en el departamento es, en palabras
de Jennifer Castro, tesista del proyecto, todavía “muy artesanal”,
especialmente en empresas tradicionales como las de achiras, porque en
el Huila predominan pequeñas y medianas empresas.
Por
el contrario, el sector piscícola se destacó por sus altos niveles de
calidad y sus productos de exportación; ninguna se encontraba en nivel
bajo y además un 66 por ciento se hallaba en nivel superior; los
segundos en la lista son los productores de aguas y refrescos con un 25
por ciento de calificación superior y un 50 por ciento de nivel básico;
las plantas de beneficio (mataderos) aunque sólo tienen un 17 por ciento
dentro del nivel superior, el 75 por ciento en el nivel básico las
ubica en el tercer puesto dentro de la clasificación de empresas
agroalimentarias según estándares de higiene y calidad.
Nelson
Gutiérrez Guzmán, director del proyecto de investigación argumenta por
qué el interés en la Gestión de la Higiene en el departamento: “Es por
permitirle a los consumidores la tranquilidad de que el producto no le
va a causar un deterioro a la salud”, dice. La Seguridad Alimentaria
beneficia a la población del departamento y abre puertas al mercado
nacional e internacional.
Basados
en la evaluación realizada se han llevado a cabo eventos en las
instalaciones de la Universidad Surcolombiana como el II Workshop en el
que se instruyó sobre el correcto tratamiento de los alimentos y
productos agrícolas.
Achiras con nivel bajo
Las
empresas productoras de achiras, principalmente las del sur del
departamento, en municipios como La plata, Paicol y Altamira cumplen en
un 49,87 por ciento las normas GHYCAL ubicándose así en un nivel bajo,
situación desfavorable para una industria tan representativa de la
región y con tan altas aspiraciones de internacionalización y
reconocimiento. Según Jennifer Castro: “los sectores de la achira en la
parte de Altamira y Fortalecillas son muy incipientes, muy artesanales”
y esto hace que los niveles de higiene y calidad no sean los exigidos
por los lineamientos legislativos del Ministerio de la Protección
Social; el horno de barro, la manipulación inapropiada de los alimentos,
la falta de implementos como guantes, tapabocas y redes para cabello se
convierten en una amenaza a la Seguridad Alimentaria de los
consumidores.
El
trabajo de este grupo de profesores evidencia la importancia que tiene
para la región Surcolombiana investigaciones de esta naturaleza, con el
fin de mejorar la calidad de vida de los opitas y el posicionamiento de
los productos del departamento en el mercado nacional y extranjero.
Las
conclusiones de la investigación, las herramientas de estudio y el
proceso de evaluación realizado en el 2009, se hicieron públicas en el 2012 con el libro
“Evaluación de prerrequisitos en un sistema HACCP”. En esta publicación los investigadores resaltan la
necesidad de capacitar al personal que entra en contacto con los
alimentos ya que una manipulación inadecuada eleva en un 97% la
probabilidad de una toxiinfección, además de la importancia de un plan
de limpieza y desinfección, control de plagas, gestión de residuos y
mantenimiento preventivo de maquinarias para que las empresas de índole
agroalimentario brinden confianza a los consumidores y no se vuelvan a
‘rajar’ en la evaluación de higiene y calidad de sus procesos y
productos.
Tania Medina S.
Periódico Desde La U. Universidad Surcolombiana. Neiva
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