
Primero, Amílkar habla de un periodismo antes del internet y uno lu

"La tecnología ha cambiado el comportamiento de los periodistas y las empresas periodísticas", dice. También afirma que nos encontramos en un 'momento alucinante' gracias a la teconología y su rápido y vertiginoso desarrollo.
Hernández habla del periodismo en línea como una maravilla ya que logra 'romper las barreras' de tiempo y espacio además de ayudar a desmonopolizar la información con herramientas como los blogs y las redes sociales haciendo de los medios el 'único factor de cohesión social' donde la población podía expresar

Aunque advierte peligros para el periodismo digital:
Uno de ellos, limitarse al periodismo de registro, sólo contar e

Otro peligro es el de los periodistas no periodistas también llamados periodistas aficionados ya que cualquiera que esté en el lugar de la noticia y cuente con una herramienta tecnológica (cámara, celular, iPhone...) puede lograr una primicia pero no cualquiera puede realizar un análisis crítico, una debida contextualización y una evaluación objetiva.
El conferencista, además, se atreve a dividir la historia del periodismo en un antes y un después de Wikileaks, la polémica página que filtró documentos privados del gobierno estadounidense ya que clasifica a la misma como un ejemplo de democratización de la información y una clara advertencia a los personajes públicos y a todos los habitantes del planeta: "la privacidad se acabó".
Respecto a la ética periodística, Amílkar Hernández afirma que: "la objetividad no existe. Hay que buscar la imparcialidad, la responsabilidad y la verdad" también dice que el periodismo se encuentra atrapado en la red de la primicia, la chiva y la noticia de última hora, él asegura que éste es el momento de abandonar ese circulo vicioso, que cada vez es más dificil encontrar una noticia que no haya sido publicada ya en otros medios, se debe centrar la atención en cómo se va a tratar, en analizar con profundidad y en mejorar la calidad.
Para culminar, tocó el tema de la Academia en la formación de periodistas decribiéndola como una institución aislada, retrógrada, que en grna medida desconoce las necesidades de la empresa y la sociedad, inclusive de sus estudiantes, que subestima las tecnologías de la información y la comunicación y que requiere urgente de variados cambios.
Amílkar nos dejó una reflexión: En los billetes colombianos están personajes históricos, en los billetes chinos están los edificios del futuro; nuestra principal diferencia con los países avanzados es que nosotros vivimos pensando en el pasado mientras ellos proyectan el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario