Foto: Archivo de El Espectador
Él
dijo en una de sus canciones: “me llevarás en ti aunque no quieras,
aunque pasen los días y los años...” ignorando que no sólo lo llevaría
en la mente y el corazón su amada sino toda una generación que se crió a
punta de bambucos y sanjuaneros y que dedicó pasillos y boleros. Este
neivano, médico traumatólogo de profesión, quizá los únicos traumas que
curó fueron los dolores del corazón con canciones como Espumas, Soñar
Contigo y Oropel. Jorge Villamil logró que el país, aunque sea por un
instante, volteara su mirada al sur.
Villamil
nació en 1929 en la Hacienda del Cedral, la cual nombra en su conocido
bambuco “El Barcino”. Romántico empedernido, inspirado por los hermosos
paisajes del departamento del Huila compuso obras como Los Remansos y
Llamarada.
Su
obra es extensa al igual que su talento y sus tonadas siguen vivas en
las voces de cantantes nacionales e internacionales. A sus 71 años y con
más de 200 composiciones sonando alrededor del mundo falleció este hito
de la música andina pero su recuerdo vivirá en sus canciones y su
legado perdurará de generación en generación porque Jorge Villamil logró
inmortalizarse en la historia y en el recuerdo de los colombianos.
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